En la novela “1Q84”, Haruki Murakami, introduce una peculiaridad astronómica que simboliza la realidad paralela en la que viven ambos protagonistas: la presencia de dos lunas de diferente tamaño. Esta es la fuente de inspiración de nuestro cliente para que lo representáramos en  una sortija de compromiso

En la novela "1Q84" del aclamado escritor japonés Haruki Murakami, se presenta un elemento intrigante y simbólico: la existencia de dos lunas en el cielo. Esta peculiaridad astronómica desempeña un papel fundamental en la trama y en la atmósfera general de la historia.

Las dos lunas en "1Q84" son una representación visual de una realidad alterada, una dimensión paralela a la que los personajes principales, Aomame y Tengo, se ven transportados. Estas lunas diferentes, una de ellas más pequeña que la otra, se convierten en un símbolo de la dualidad y la ambigüedad que caracterizan a este mundo distinto al que están acostumbrados.
En la novela, el año 1984 se transforma en 1Q84, donde la "Q" representa "question" (pregunta en inglés), añadiendo un elemento de incertidumbre y cuestionamiento sobre la realidad. Las dos lunas que aparecen en este nuevo mundo funcionan como un recordatorio constante de que las leyes naturales pueden ser alteradas y que la percepción de la realidad puede ser engañosa.

Además de su función simbólica, las dos lunas también influyen en la trama de la novela y en la vida de los personajes. Aomame y Tengo se dan cuenta de que el mundo en el que se encuentran es diferente al que conocían y deben enfrentarse a una serie de desafíos y misterios que se despliegan a medida que la historia avanza. La presencia de las dos lunas, visibles solo en ese mundo alternativo, es un recordatorio constante de su situación extraordinaria y de la necesidad de explorar y comprender esta nueva realidad en la que se encuentran inmersos.

Esta novela , por el motivo que sea,  tiene una relevancia especial en la relación sentimental de nuestro cliente y quiso que su anillo de compromiso fuese una representación de la misma, y que solo ellos entenderían.

La siguiente premisa era que fuese una joya sencilla y discreta. Tras presentarle  varios bocetos e ideas en los que teniamos claro que esas dos lunas tenian que ser dos diamantes de diferente color, eligió un diseño simple y ligero en forma de " Tu y Yo" , muy propio del Art Decó. La elección de las gemas fue sencilla. El principal debía ser un  brillante blanco con talla triple excellent que representaría la luna más grande . Para la más pequeña elegimos un brillante marrón, natural  sin ningún  tipo de tratamiento, color cognac. Dentro de los diamantes de color   existes diferentes definiciones dependiento de su intensidad y en el caso de los brown, coloquialmente definimos así este tono  por su similitud con el licor. 
Una pieza única, llena de sentimientos personales, con una gran simbología y que hace que nos encante nuestro trabajo. Joya de autor