Tus joyas, como cualquier complemento que esté en contacto con la piel, requieren una limpieza periódica. En nuestro estudio de joyería en Oviedo, en casi 30 años que llevamos ejerciendo el oficio de joyero, hemos visto todo tipo de piezas de joyería en diferentes estamos de conservación. Pendientes tupidos de suciedad tras años de uso continuado, anillos con brillantes que no brillan debido a la grasa adherida a su superficie, collares de perlas impregnadas de maquillaje, cadenas en forma de cordón de oro que incrementan su peso en varios gramos por suciedad….
¿Como mantener las joyas limpias?
Lo ideal para eliminar los residuos acumulados de cremas, jabones, maquillaje, o de nuestra propia piel, es someter a tus joyas a una limpieza por ultrasonidos sumergida en una solución desengrasante. Como casi nadie tiene una máquina de estas características, debemos recurrir a métodos caseros.
Joyas de plata
Los artículos de joyería fabricados en plata tienden a oxidarse y volverse negros. Con un simple cepillo de cerdas suaves y bicarbonato humedecido volverán a quedar impecables.
Joyas de oro
Para eliminar su suciedad las sumergiremos en agua hirviendo con jabón de lavavajillas y las cepillaremos con un cepillo suave. Únicamente debemos evitar el calor en anillos o pendientes que contengan gemas orgánicas, como las perlas o el coral, y aquellas que tengan partes sujetas con adhesivos, ya que se despegarán. Trataremos de recuperar el color del oro
Tampoco es conveniente calentar en exceso las esmeraldas, ya que pueden contener aceites internos y las perjudicaremos. En estos casos utilizaremos agua con gas tibia y el jabón citado.
Estos métodos mantendrán tus cadenas, anillos, pendientes, pulseras, colgantes… libres de suciedad, pero con el uso lo que se produce es un rayado en las superficies, que únicamente con un nuevo pulido por parte de un artesano joyero, les harán recobrar su brillo inicial.